Thursday, February 27, 2025

Terno de tisú de oro y sedas - Siglo XVIII





La indumentaria de la Virgen del Valle es una de las más antiguas y valiosas que se conservan, constituyendo un verdadero tesoro del arte sacro y textil. Este conjunto es testigo de ello, compuesto por saya, corpiño, mangas, sobremangas, manto y el traje del Niño, destacaca por la riqueza de sus materiales y la exquisitez de su confección.



Realizado en un lujoso tejido de tisú de hilo de oro, este traje es una muestra del esplendor y la devoción con la que se vestía a la Santísima Virgen en épocas pasadas. A lo largo de todo el conjunto se pueden apreciar claveles bordados en delicado hilo de seda, acompañados de hojacarasca, guirnaldas y elementos ornamentales que evocan la flora natural. Los tallos arqueados aportan una armonía especial al diseño, mientras que los pétalos delgados y curvados recuerdan a los claveles, símbolo de belleza y pureza. En la mentalidad de la época, los claveles rosáceos eran considerados símbolo del amor maternal, reforzando así la relación entre la Virgen y su papel como Madre espiritual. Los colores dorados, rosados y azules crean una combinación elegante, reflejando la influencia artística del Barroco y el Rococó.


Partes del conjunto se rematan con ribetes artesanales de hilo de oro.. Su confección, minuciosa y detallada, sugiere que este tipo de vestimenta, ricamente elaborada con oro incluso en su base, fue utilizada por los Monjes Jerónimos y las familias encargadas de vestir a la Virgen en ocasiones solemnes y celebraciones especiales. Dentro de la Orden de los Jerónimos, este tipo de vestimenta era conocida como "traje rico", un término que subraya su extraordinario valor material  como sentimental.




                                                                 8 de septiembre de 2024

En un esfuerzo por revalorizar esta joya del patrimonio textil y devocional, el pasado 8 de septiembre la saya de este conjunto fue utilizada en la salida procesional. La imagen, revestida con tan majestuosa prenda, sorprendió a los fieles y devotos, quienes pudieron apreciar la impresionante fusión entre el bordado artesanal del manto del pueblo de siglo XX y el espolín de oro del siglo XVIII, dando como resultado una recuperación histórica en la forma de ataviar a Nuestra Señora. 




Tuesday, February 25, 2025

La Venera de Oro de la Santa Inquisición


 La venera de oro que porta la imagen de Nuestra Señora del Valle, Patrona y Alcaldesa Perpetua de Écija, es una pieza excepcional tanto desde el punto de vista artístico como histórico. Se trata de una joya única, confeccionada en oro y enriquecida con esmaltes en colores blanco, negro y verde. Su diseño responde al refinado estilo rococó, caracterizado por el uso de tarjas de rocallas afiladas y un perfil asimétrico, un rasgo distintivo de la orfebrería del siglo XVIII.

Lo que hace especialmente notable a esta venera es su iconografía. En sus dos frentes ostenta símbolos de profundo significado dentro de la historia religiosa:

  • La Cruz de la Orden de Santo Domingo: Representa a los dominicos, orden que tuvo un papel clave en la Inquisición española como defensores de la ortodoxia católica.

  • El Escudo de la Santa Inquisición: Compuesto por una cruz arbórea flanqueada por una rama de olivo y una espada, es un emblema tradicional del Tribunal del Santo Oficio, reflejando su lema "Clemencia y Justicia".

La venera está datada en torno a 1760, periodo de esplendor para la orfebrería sacra en España, aunque su autor sigue siendo desconocido. Sin embargo, su calidad excepcional y la riqueza de sus materiales sugieren que no fue una pieza ordinaria, sino una distinción de alto rango.

                       

    A la izquierda, el escudo de la Santa Inquisición; a la derecha, un personaje masculino luciendo una Venera.


Las veneras o encomiendas de la Inquisición eran joyas masculinas, destinadas a los miembros del Tribunal del Santo Oficio como símbolo de su pertenencia y estatus. En este sentido, el hecho de que una de ellas haya llegado a formar parte del ajuar de Nuestra Señora del Valle plantea varias hipótesis sobre su origen:
  1. Una Donación Nobiliaria: Dada la magnificencia de la pieza, es probable que haya sido un obsequio de algún personaje influyente vinculado a la Inquisición, tal vez un alto cargo eclesiástico o un noble ecijano con relevancia en el Santo Oficio.

  2. Voto de Gratitud: No se descarta que esta venera fuese entregada como exvoto en agradecimiento por una intercesión de la Virgen del Valle en un asunto de gran importancia, como la protección ante enfermedades o conflictos políticos de la época.


                                         La Sagrada Imagen de la Virgen luciendo la Venera

Friday, February 21, 2025

Marcha Coronación del Valle - Luis Hidalgo (2019)

 

                                                  Interpretada por la Banda de Música AMUECI.


La marcha procesional "Coronación del Valle" fue compuesta por Luis Hidalgo Vega en honor al  20º aniversario de la Coronación Canónica de Nuestra Señora del Valle que tuvo lugar el 8 de septiembre de 1999. Esta pieza, cargada de solemnidad y devoción, refleja el profundo vínculo entre la ciudad y su venerada imagen mariana desde el momento tan significativo de su Coronación Canónica, fue estrenada en julio de 2019 durante el acto de presentación del Cartel de las Fiestas Patronales. 



Luis Hidalgo Vega es un compositor originario de Écija, Sevilla, reconocido por sus aportes a la música cofrade y su versatilidad en diversos géneros musicales. Su obra refleja una profunda conexión con las tradiciones de su ciudad natal y una notable capacidad para adaptarse a diferentes estilos compositivos.

Wednesday, February 19, 2025

Pectoral de diamantes - Siglo XVIII




Esta extraordinaria joya, de 20 cm de altura, es una pieza de gran valor artístico e histórico. Con forma de pinjante ligeramente convexo, su diseño exhibe un intrincado juego de entrelazos geométricos y motivos vegetales, reflejando el exquisito gusto del barroco tardío.

Su riqueza ornamental se ve realzada por un deslumbrante conjunto de 14 diamantes de gran tamaño y 524 diamantes más pequeños, distribuidos armoniosamente sobre su superficie, aportando un brillo inigualable.



Atribuida al célebre orfebre Damián de Castro, esta obra maestra de la platería cordobesa, fechada a finales del siglo XVIII, representa la maestría y el refinamiento de la joyería de la época, fusionando lujo, devoción y arte en una pieza única.

Se desconoce la fecha exacta y el motivo preciso de este regalo, pero en esta época se documentan numerosos actos de agradecimiento a la Virgen del Valle, especialmente por su intercesión ante las fiebres tercianas y las lluvias obtenidas mediante sus rogativas. Dado que en esta obra no figura el nombre de ninguna personalidad destacada, es plausible que se tratara de una ofrenda colectiva, fruto de la devoción y gratitud del pueblo.



 
Foto de Miguel Zayas.

Procesión en Rogativas 3 de noviembre de 1487 con motivo de la Peste Negra

Virgen del Valle protectora de las epidemias.

A finales del siglo XV, la peste bubónica, también conocida como la peste negra, asoló de manera catastrófica diversas partes de Europa, incluida la península ibérica. En este contexto, la ciudad de Écija  no fue ajena a los efectos devastadores de esta epidemia. En el mes de octubre de 1487, un brote de peste comenzó a propagarse con rapidez por la comarca, afectando no solo a Écija, sino también a otras localidades cercanas como Córdoba. El impacto de esta plaga en la población fue incalculable, exacerbando el temor y la desesperación de los habitantes que, en su angustia, buscaban toda posible protección ante la muerte.

Guerra de Granada (1482-1492)

                                                        Guerra de Granada (1482-1492)


Écija, como otras ciudades andaluzas, estaba directamente involucrada en los conflictos derivados de la Guerra de Granada (1482-1492). Durante ese período, la ciudad fue un importante centro militar, con la llegada de tropas, desplazamientos de civiles y contactos frecuentes con las tropas de los Reyes Católicos y otros ejércitos de la región. Estos movimientos de  personas,  sumados a las condiciones de hacinamiento en los campamentos militares y la falta de medidas sanitarias efectivas, pudieron haber facilitado la propagación de la peste, ya que la enfermedad se transmite rápidamente en lugares con alta concentración de personas.



En este ambiente de desesperación, el cabildo de Écija, órgano de gobierno eclesiástico de la ciudad, tomó una decisión que refleja la profunda devoción religiosa de la época. El 29 de octubre de 1487, tras conocer la extensión de la peste probablemente surgida en la ciudad, se acordó celebrar una procesión en honor a su protectora; la Virgen Santísima del Valle, que se realizaría el sábado 3 de noviembre. Esta procesión tendría un carácter especial, ya que se trataba de un acto de imploración y protección divina frente a la plaga que amenazaba la vida de los ecijanos.

La imagen de Nuestra Señora, que se encontraba en su monasterio a extramuros de la ciudad, fue trasladada en procesión sobre unas andas de plata para que la población pudiera venerarla. En la misma sesión del cabildo, se ordenó que durante el recorrido de la procesión "cesaran los oficios", lo que implicaba que todas las actividades cotidianas debían detenerse para permitir que toda la población pudiera asistir al acto. Esta disposición muestra la importancia de la devoción popular en momentos de crisis.

El temor generalizado ante la peste, una enfermedad devastadora que se extendía con rapidez y sin piedad, llevó a la gente a poner su fe en las manos de la Virgen, a quien se le atribuía poder de intercesión en momentos de calamidad y que ya había salvado la ciudad de otros tantos males. 


Sunday, February 9, 2025

Virgen del Valle del Monasterio de Santa Florentina

 


El Convento de Santa Clara de Sevilla acogió hace unos meses la exposición "Devociones populares en las clausuras de Sevilla", que incluye entre sus tesoros una imagen de Nuestra Señora del Valle, Patrona de Écija. Esta obra, venerada desde tiempos remotos, remonta su historia a antes de la invasión musulmana en el convento de religiosas dominicas de Santa Florentina, el monasterio de monjas más antiguo de España. En este artículo, exploraremos en profundidad esta joya de la imaginería que, desde 1718, sigue siendo un testigo de la importancia historica de nuestra Patrona en los orígenes de este monasterio.

La Imagen de Nuestra Señora del Valle

La comunidad de religiosas dominicas de Santa Florentina guarda con celo desde 1718 esta imagen de autor anónimo  de la Virgen del Valle, de autor anónimo y de magnífica factura. Situada en el coro de la iglesia, en el lado de la Epístola, se trata de una imagen de candelero, lo que significa que solo tiene talladas la cabeza y las manos. En contraste, la figura del Niño Jesús es de talla completa.

 La Virgen mide 110 cm de altura y aparece representada de pie, sosteniendo al Niño Jesús con la mano izquierda y ostentando un cetro con la derecha. Su rostro es delgado, con labios finos y encarnados, nariz larga y estilizada, y ojos almendrados que incluyen pestañas postizas y cejas finamente policromadas. Los brazos de la imagen se encuentran abiertos en actitud de gracia y acogida.

El Niño Jesús que sostiene en su brazo izquierdo también presenta  ricas vestimentas, al igual que la Virgen. 

Los Atributos de Nuestra Señora del Valle



La imagen de Nuestra Señora del Valle está adornada con una serie de atributos que refuerzan su carácter real; sostiene en su mano derecha un cetro, mientras que con la mano izquierda sujeta al Niño Jesús.

Entre los adornos más destacados, encontramos la corona imperial y el resplandor de plata que rodea a la Virgen. A sus pies, la media luna de plata simboliza su pureza inmaculada y su victoria sobre el pecado. Por su parte, el Niño Jesús porta potencias de plata. Estos elementos, elaborados en plata de ley, nos recuerda a la iconografía de la Virgen del Valle en épocas pasadas inmortalizada en diferentes grabados y pinturas.

El Retablo de Nuestra Señora del Valle



La imagen de Nuestra Señora del Valle se encuentra enmarcada en un majestuoso retablo barroco realizado en madera policromada, decorado con abundantes motivos vegetales y otros detalles ornamentales característicos del siglo XVIII. El diseño del retablo está compuesto por un gran arco de medio punto abocinado, sostenido por columnas salomónicas que añaden dinamismo y riqueza al conjunto.





En las enjutas del arco, destacan dos figuras de ángeles niños, cuyo delicado trabajo escultórico refuerza la atmósfera celestial. Sobre la clave del arco, se sitúa un relieve rectangular que actúa como ático, representando a Nuestra Señora del Rosario acompañada por Santo Domingo, en una clara referencia a la orden dominica. El intradós del arco está decorado con dos óvalos pintados que representan a San Juan Evangelista y a Santa Florentina. Encontramos también pinturas relacionadas con las letanías de la Virgen.





Por último, el retablo presenta inscripciones que identifican y datan la obra. Entre ellas, se puede leer: “AVE MARÍA GRATIA PLENA DOMINUS TECUM”, junto con la mención explícita de “AÑO DE 1718” y “NUESTRA SEÑORA DEL BALLE”. .













Saturday, February 8, 2025

Pintura Mural Virgen del Valle en la Parroquia de San Gil

 


𝐇𝐨𝐲 𝐞𝐬 𝟖.

Pintura mural del camarín del Santísimo Cristo de la Salud en la Parroquia de Santa Gil. Anónimo, siglo XVIII.

Amada Virgen del Valle,
Madre de misericordia y consuelo,
hoy, en este día 8 del calendario,
acudimos a Ti con humildad y amor,
pidiendo tu intercesión ante tu Hijo Jesús.

Hoy y siempre, Virgen Santa del Valle,
sé nuestro amparo y protección,
y llévanos por el sendero del bien
hasta la gloria eterna.