Tuesday, April 1, 2025

La Virgen del Valle y su Vinculación con la Hermandad de la Piedad

 

                              Recreación de los Nobles vistiendo pobres ante la Santísima Virgen del Valle

                                        

La Virgen del Valle, patrona de Écija, ha sido eje central en la devoción de la ciudad desde antiguo, desempeñando un papel destacado en la vida religiosa y social. Su vínculo con la antiquísima  Hermandad  de la Piedad se manifiesta en diversas tradiciones benéficas y litúrgicas.

Si nos remontamos al siglo XVI, uno de los actos más representativos de esta conexión era la labor caritativa de la hermandad mercedaria, que cada año vestía a cuatro personas necesitadas. Estas eran presentadas ante la Virgen del Valle la mañana de Pascua de Resurrección, simbolizando la protección y amparo de la patrona sobre los más desfavorecidos.

"También la cofradía vestía cuatro pobres al año, los cuales se llevaban vestidos ante la Virgen del Valle"

Nuestra Señora de la Piedad

También las ordenanzas de la Hermandad de la Piedad establecían dos festividades en honor a la Virgen: el 8 de septiembre, día de la Natividad de Nuestra Señora y festividad actual de la Virgen del Valle, y el 25 de marzo, día de la Encarnación del Verbo. En la primera de estas fechas, su titular, Nuestra Señora de la Piedad, realizaba una procesión letífica por su feligresía, acompañada por la fervorosa devoción de los fieles.

Además, en estas fechas se celebraba una misa solemne y, con la autorización de los frailes, se instalaba en el monasterio una mesa destinada a recoger limosnas y permitir la inscripción de nuevos hermanos en la cofradía.

La celebración de estos cultos, que coincidía con la festividad de nuestra amantísima Patrona, debió suprimirse en torno a los siglos XVII o XVIII, cuando la devoción a la Virgen del Valle alcanzó su máximo apogeo. En ese período, llegaron peregrinaciones desde numerosas ciudades hasta su santuario, lo que llevó a la ciudad a concentrar toda la celebración religiosa en torno al Monasterio Jerónimo  el 8 de septiembre. Allí, la Virgen del Valle recibía romerías, se celebraban numerosas misas y tenía lugar una solemne procesión.